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domingo, 29 de julio de 2007

- Hecho Oculto y Descubierto - Capítulo Primero -

[Quien no haya leído Harry Potter 7 y no quiere enterarse sobre nada, no lea lo siguiente, por que en algunas partes hay información. NO se trata completamente de Harry Potter, por que no es el protagonista en este Fic, sino yo xD jaja... Con Cooper ( http://cuentosdelalechuza.blogspot.com/ ) y Sammy ]









CAPÍTULO I
HECHO OCULTO Y DESCUBIERTO.










Aún seguía pensando que no era cierto. Él había dejado un enorme vacío que nadie tendría la capacidad de llenar. Había sido su primer amor, su único amor, su GRAN amor. ¡ERA su gran y único amor!
Tres años transcurrieron desde entonces, helados e inútiles. Tratando de borrar lo sucedido sin poder, Evans seguía siendo ella misma en el mundo mágico. Y todo se atribuía a que tenía que ser fuerte por todos los que habían sufrido y sufrían cerca de ella.
Recordó que Cooper estaba buscando trabajo y se le ocurrió recomendarla.
Caminó por los pasillos hasta el ascensor y se bajó donde quedaba la oficina del ministro.
- ¡Hola Evans! ¿Cómo estás? – Preguntó un muchacho bien parecido.-
- ¡Harry! De maravilla… ¿Y tu? –
- Igual. Nos vemos en casa de Molly, recuerda…-
- Nunca olvido, Harry.- Contestó Evans medio tristemente y se alejó por uno de los pasillos.
Llegó a una puerta que tenía un letrero que indicaba: MINISTRO, y llamó.
- Adelante.- Se escuchó.-
- ¡Buenos días Percy! –
- ¡Evans! Buenos días… Pasa… ¿Qué ocurre? – Preguntó uno de los hermanos Weasley.- Siéntate primero…-
Evans tomó asiento en la silla que Percy le había estado señalando.
- ¿Recuerdas a Cooper Rivers?-
- Si, tu amiga…-
- Bien, Cooper anda buscando trabajo y pensé en que si tú no le podías…
- ¿Dar trabajo yo? – Terminó de completar – Por supuesto. ¿Te ocurre algo?- Preguntó al ver que Evans se había quedado pensativa.-
- No, descuida. – Contestó la bruja desviando la mirada de una foto en la cual toda una familia de pelirrojos sonreía.-
- No se puede hacer nada, Evans.- Se lamentó Percy adivinando lo que la otra pensaba.-
- Lo sé… Es que… ¡Me niego a creer que este muerto! A veces me levanto de golpe de la cama y corro por las escaleras, segura de haber escuchado su voz, pero no hay nadie. Y vuelvo a recostarme sin poder volver a dormir.- La muchacha se pasó una mano por la mejilla, secando sus lágrimas, ya cansada.- Lo único que me consuela es saber que él murió luchando por la paz mágica, algo que deseaba hacer. Y de vez en cuando me siento aliviada al recordar que minutos antes volviera a decir que me amaba.- No pudiendo contenerse más, se largó a llorar descontroladamente como aquella vez en que lo había visto al Sr. Weasley cargando a su hijo para llevarlo al Gran Salón. Ver a Fred tan inmóvil, sin que siquiera una estúpida broma saliera de su boca. Había estado esperando alrededor de media hora, aferrada al pie de su novio, que todo fuese una jugarreta de los gemelos, pero todos irradiaban verdadero dolor. Fred simplemente cerró los ojos para siempre, como tantos otros. Y jamás la volvería a abrazar.
Percy se puso de pie, justo al lado de Evans, buscando impaciente la forma de consolarla, que no encontraba.- ¡Oh, Percy! Me siento terrible…- Gritó y se abalanzó sobre él para abrazarlo fuertemente en afán de sentirse libre de cada cosa y situación que le oprimía el alma.- ¡Tengo que contarte algo! –
- ¿Me dirás que ocurrió en ese año y medio que estuviste desaparecida?- Interrogó Percy, acariciándole el cabello. Ella asintió.-
- Verás, me sentí contenta por que Harry derrotara al Innombrable, pero por más que él hubiese muerto, nadie me devolvería a Fred. No quería ver a nadie y me encerré. Le ordené a mi madre que escondiera las cartas que ustedes me mandaban y que jamás dijera nada sobre mi paradero. En un mes comencé a sentirme mal físicamente. Se me daba por vomitar y estaba muy cansada. Mamá se dio cuenta y me llevó a San Mungo. Los sanadores dijeron que estaba embarazada. ¡Embarazada, lo entiendes! Un hijo de Fred. No podía aparecer y dar semejante noticia…-
- …entonces te escondiste – Alegó Percy, mirando a Evans con atención.-
- Exacto.-
- ¿Pero que ocurrió con el bebe? –
- Estuve todo el tiempo en mi casa. Mi madre estaba feliz por el bebe. Era un buen acontecimiento luego de tanta muerte. Yo le daba un motivo a mi madre para olvidar la muerte de mi padre y un motivo para apenarse por que el padre de mi hijo también se había ido para siempre. Cuando llegó la hora, mi madre me llevó a San Mungo desde la chimenea, ya no había tiempo y entonces… Después de tanto tiempo de espera… Nacieron.-
- ¿Nacieron? – Interrumpió Percy un tanto atontado. Evans ya no lloraba, sino que se encontraba inmersa en su historia, al cual jamás había contado a nadie.- Si, nacieron. Eran gemelos… Un niño y una niña. Fred y Cassey Weasley.
- Pero, y ahora don… - Percy fue interrumpido cuando la puerta de su oficina se abrió.-
- ¡RON! – Bramó el ministro enojado – Mamá te enseñó que eso es de mala educación. Ya deja de hacerlo…-
- ¡Lo siento! – Se disculpó Ron, un tanto rojo.- ¡Hola Evans! Harry me comentó que habías salido de tu oficina… ¿Vienes a casa hoy?-
- Si, Ron.- Contestó la muchacha con la mejor sonrisa que pudo inventar.-
- Ron, enseguida hablamos. ¿Me permites? – Dijo Percy señalando a Evans con la mirada.-
- No quiero hablar contigo, sólo quería saludar a Evans. Los dejo…- Y salió de la habitación con una sonrisa leve.-
- ¿Vendrás a casa hoy?- Preguntó el pelirrojo una vez su hermano hubiese desaparecido.-
- Si, iré.- Contestó la otra, cansada.-
- Ven realmente, Evans. No mandes a otro a disculparse. Mis padres quieren verte desde hace muchísimo tiempo y te has estado escondiendo. Y trae a tus hijos.
- ¿Aún no lo entiendes? Es tan parecido a él… ¿Qué harán cuando los vean?-
- Abrazarlos, Evans… - Soltó Percy con poca paciencia.-
- De acuerdo, iré… No les digas nada. Sólo di que llevo sorpresas conmigo.-
- Nos vemos, entonces…- Evans se puso de pie, saludó al ministro con la mano y volvió a su oficina.
La noche había llegad, la hora de que todos supieran la verdad estaba próxima.-
- Entonces, irás a la casa de los Weasley. ¡Ya era hora! Yo iré a cenar a lo de Andrómeda, la pobre está casi sola.- Informó Marie a su hija, Evans.-


- Evans ya llegó – Gritó la Sra. Weasley con júbilo.-
- ¡Yo abro! – Percy se apresuró por la habitación y le abrió la puerta a la joven muchacha rubia.-
- No creo que esto sea lo correcto, Percy.-
- Claro que si… ¿Y cuáles son las sorpresas que me dijiste?- Preguntó en un tono más fuerte de lo normal.-
Besando a sus hijos y dejándolos al cuidado de Percy fuera de la casa, entró a la cocina y antes de saludar a nadie levantó la mano pidiendo silencio.-
- Hay algo que nunca les he dicho y de veras lo siento. Espero que puedan personarme.-
- ¿Qué es, querida?- Interrogó la Sra. Weasley, extrañada.-
Y tal como se lo contó a Percy, cada uno de ellos se fue enterando de lo que Evans había ocultado desde la muerte de su amor.-
- Los traje para que los conocieran. ¡Percy! Es la hora…- Dijo por fin con imperceptibles lágrimas en los ojos. Todos los Weasley, Fleur, Cooper, Harry, Sam y Hermione estaban estupefactos. Ahora el hueco que Evans había plantado en su vida, esos años en los cuál estuvo lejos, se llenaba en la mente de cada uno.
Sus dos hijos comenzaron a caminar hacia la cocina, tímidos, con Percy detrás. El niño era lo más parecido a su padre, pelirrojo, de ojos verdes, nariz pequeña… Y la niña era parecida a su madre, rubia, de ojos color miel, de expresión gentil, y ambos irradiaban dulzura.
- Percy, ¿tu los conocías? – Interrogó al Sr. Weasley a su hijo.-
- No, Evans me contó sobre ellos hoy en el trabajo.-
- Claro, cuando estaban ambos en tu oficina hablando – Recordó Ron.-
- ¡Ron! Que buchón… - Le reprimió Cooper.-
- Si. En fin, los acabo de conocer… Y miren lo que el pequeño Fred sabe hacer, es lo mismo que hacía su padre a su edad. – El niñito pelirrojo frunció cada facción de su rostro haciendo fuerza y de ambas orejas salió humo, como si fuese una pava con agua hirviendo. La niña rió y miró a su familia. Gritó ¡Abuela! Y corrió hacia sus brazos. Molly lloró.-
- Su nombre es Cassey, Molly-
- Gracias, Evans. De verdad gracias, por decirnos…-
- Cassey, ¿Cómo la bis-abuela?- Preguntó Ginny.-
- Como ella misma. Lo siento de verdad.- Volvió a disculparse la bruja rubia.-
George y Fleur se acercaron a Evans para consolarla.- Lo que impogta es que lo digiste a tiempo, Evans… Y estoy oggullosa de ti-
- Gracias, Fleur-
- Fred debe de estar contento contigo, no te preocupes por esto. No creo que alguien este enojado, Evans.- Dijo el Sr. Weasley y Evans sintió como el alivio llegaba hasta lo más alto de su ser.-










Besitos a todos... Y que disfruten de este Fic, que es mi sueño! =)
Coop, Sammy... Las adoro! =)
EVANS